Inmuebles disponibles

Hacer el reportaje de esta casa me ha llevado mucho más tiempo del que esperaba. Luego te lo explico. PRESTA ATENCIÓN. ¿Cuántas veces has reflexionado acerca de que las ciudades ya no son el mejor lugar donde vivir? Quizá comprar o alquilar un piso te parece descabellado, más cuando la oferta es un lugar en el que vivir apretado y donde siquiera entran tus cosas. O quieras criar a tus hijos en un ambiente alejado de la hostilidad de la ciudad. O que no tengas hijos, pero haya llegado igualmente el momento de huir del ruido constante de los coches, de caminar por calles atiborradas de gente... Si tienes que trazar un plan para acudir a la naturaleza porque no aguantas más la dinámica frenética de la ciudad? Si necesitas un espacio propio donde encontrarte y desarrollarte como persona? Puedes mejorar tu vida por una pequeña inversión, y segura, en un pueblo rodeado de naturaleza, bien comunicado con las ciudades y sus servicios y con un saludable vecindario. Además, en pleno centro, donde disfrutarás de las vistas de uno de los pueblos con más encanto del norte, que conserva su arquitectura tradicional y se rodea del parque natural de los Montes Obarenes. Es la única vivienda de la plaza del pueblo que cuenta con la posibilidad de guardar el coche en ella, y apenas hay que realizarle mejoras para empezar a vivir aquí. Esta es tu oportunidad para comprar una vivienda en el medio rural, a un precio no comparable a lo que pagarías por ella en la ciudad. Pero sin su estrés y llevando una vida según tus normas. Lee ATENTAMENTE. La casa cuenta con una entrada amplia y diáfana. Lista para guardar un vehículo, perfectamente puede servirte de almacén, o dividirse para montar un amplio salón, incluso es apta para abrir una tienda o similares. La planta continúa con otra estancia adicional. En la segunda planta, un salón de gran tamaño con cocina, nos recibe. El espacio es bastante grande, y las posibilidades infinitas. Un lugar perfecto para descansar tras una larga jornada laboral, donde refugiarse en una tarde lluviosa, o donde celebrar una comida con amigos y familiares. A continuación, un baño, reformado, al que únicamente le falta un plato de ducha. Todo esto es acompañado por un cuarto dormitorio, con una escalera por la que se sube a la última planta. Las comodidades son las propias de una casa actual, pero el gusto y la calidad de los materiales son los propios de una vivienda rústica. ¿Las vistas? Inmejorables. Desde el salón puedes ver la iglesia del pueblo, y su plaza, con su fuente con pilón en el centro. A lo lejos, el castillo, de época medieval. Los soportales de la plaza, culminan con una escena que en una ciudad sólo puede imaginarse en postal. Posibles dudas: - ¿Necesitaré hacer mucha obra para entrar a vivir? - No. A la casa únicamente hay que meterle un contador eléctrico, puesto que tiene hecha instalación pero no contador, y un plato de ducha. Si lo que quieres es entrar pronto, además de lo dicho, únicamente te quedaría distribuir un dormitorio a tu gusto. - ¿Por qué te llevó tanto tiempo hacer el reportaje? - Porque pensaba que iba a ser más sencillo condensar las vistas desde sus ventanas. Pero tuve que tomarme mi tiempo para que se viera la iglesia, la plaza, la fuente, el castillo, los soportales, el monte? La mayoría de casas del pueblo tienen buenas vistas, pero difícilmente lo tienen todo a la vez. - Una casa en un pueblo ¿puede llegar a ser muy aburrida y solitaria? - Pese a ser un pueblo pequeño, está lleno de vida. Se suele hacer vida común en el bar, en la pista de fútbol o el parque, ya que hay una buena población de niños en el lugar. También es habitual hacer rutas por las montañas que la rodean. Además, está bien comunicado con Miranda y Vitoria, con sus servicios, mientras te aprovechas de vivir en un pueblo. Si la casa te interesa, contáctame ahora.