Desde fuera parece una casa adosada. Tiene presencia, tiene forma, tiene ese aire de hogar donde sabes que podrías vivir durante años sin echar nada en falta. Pero en realidad es un dúplex, y eso le da todavía más ventajas.
Está en Sant Fost de Campsentelles, una zona tranquila, con ese equilibrio perfecto entre la calma del pueblo y la cercanía de todo lo que necesitas. Aquí, el ritmo lo marcas tú, no el tráfico ni el ruido.
Al entrar, la sensación es clara: este sitio ya está listo. No tienes que reformar nada, no hay obras, ni sorpresas. Solo llegas con tus maletas y empiezas una nueva etapa.
La casa tiene espacio de sobra. Tres habitaciones dobles que invitan a descansar a gusto, sin estrecheces. Una habitación individual que puede ser ese despacho que tanto deseas, un vestidor o un cuarto para visitas que llegan y se sienten como en casa. El salón es amplio, con luz natural y con espacio para estar sin pisarse. El comedor es independiente, perfecto para esas comidas largas con sobremesas eternas. Y la cocina office te permite cocinar sin aislarte, porque aquí la vida sigue fluyendo mientras tú preparas la cena.
Además, cuenta con un balcón para los cafés mañaneros y una terraza donde el tiempo parece ir más despacio. Si te gusta tener tu espacio al aire libre, aquí lo tienes sin tener que salir de casa.
Y cuando piensas que ya no se le puede pedir más? aparece el regalo inesperado: un almacén de 80 m². Un espacio enorme para hacer lo que te dé la gana. Un gimnasio, un taller, una zona de juegos, una sala de cine? lo que tú necesites, este espacio lo permite. Ah, y no olvides que tienes plaza de parking, porque dar vueltas buscando sitio es cosa del pasado.
En resumen, este dúplex no es solo un sitio donde vivir. Es un sitio donde vivir bien.
346m2 parc.